En literatura acabamos de dar a uno de los mejores y más reconocidos escritores de la literatura inglesa y un gran referente de la literatura universal, Charles Dickens. Es conocido por sus numerosas novelas, pero la que todos conocemos e identificamos con el autor es Oliver Twist: la historia de un niño huérfano con bajos recursos que acaba recurriendo a la delincuencia para ganarse la vida.
Dickens, para construir este personaje tan icónico, se basó en las leyes de 1834. Estas, en un principio, estaban hechas para dar ayudas a los más necesitados. Sin embargo, con el paso de los años, acabaron por convertirse en todo lo contrario, ya que aportaban a los trabajadores unas malas condiciones de trabajo además de trabajos muy fuertes y complicados para ganar estas ayudas. También obligaban a los menores de quince años huérfanos a quedarse en centros de acogida, como es el caso del protagonista.
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